Querida Max,
Tu madre y yo no tenemos palabras para describir la esperanza en el futuro que nos has dado. Tu nueva vida está llena de promesas y esperamos que seas feliz y estés sana para poder explorarla totalmente. Tú ya nos has dado una razón para reflexionar sobre el mundo en el que esperamos que vivas.
Como todos los padres, queremos que crezcas en un mundo mejor que el nuestro.
Mientras que los titulares se centran a menudo en lo que va mal, el mundo está mejorando en muchos aspectos. La sanidad está mejorando. La pobreza está cayendo en picado. La sabiduría está creciendo. La gente se está conectando. El progreso tecnológico en cada campo significa que tu vida será notablemente mejor que la nuestra a día de hoy.
Haremos lo que nos corresponde para hacer que ocurra, no solo porque te queremos, sino porque también tenemos una responsabilidad moral con todos los niños de nuestra generación.
Creemos que todas las vidas tienen la misma valía y eso incluye a muchas más personas que vivirán en las generaciones futuras con respecto a las que viven hoy. Nuestra sociedad tiene una obligación de invertir ahora para mejorar las vidas de todos aquellos que está llegando a este mundo, no solo con los que ya están aquí.
Pero, ahora mismo, no siempre enfocamos de forma colectiva nuestros recursos hacia las mejores oportunidades y problemas a los que se va a enfrentar tu generación.
Piensa en las enfermedades. Hoy invertimos como sociedad cerca de 50 veces más tratando a personas enfermas de los que lo hacemos en investigación para que vosotros, de entrada, no enferméis.
La medicina ha sido solo una ciencia real desde hace menos de un siglo y ya hemos visto curas completas para algunas enfermedades y un gran progreso para algunas otras. Mientras la tecnología avance, tendremos opciones reales de prevenir, curar y tratar todas y casi todas las restantes en los próximos cien años.
A día de hoy, la mayor parte de la gente muere por cinco razones: enfermedad cardiaca, cáncer, infarto, enfermedades neurodegenerativas y enfermedades infecciosas. Y podemos contar con un avance más rápido sobre estos problemas y también otros.
Una vez que reconozcamos que tu generación y la de tus hijos podría no sufrir enfermedades, tendremos la responsabilidad de enfocar un poco más nuestras inversiones para hacer que este futuro se convierta en realidad. Tu madre y yo queremos poner nuestro granito de arena.
Curar las enfermedades va a llevar su tiempo. En periodos cortos de entre cinco y diez años no va a parecer que hayamos marcado la diferencia, pero, a largo plazo, las semillas que hemos plantado ahora crecerán y un día tú o tus hijos veréis lo que nosotros solo alcanzamos a imaginar: un mundo que no sufra de enfermedades. Hay un buen número de oportunidades así. Si la sociedad centra más sus energías en estos grandes retos, dejaremos a tu generación un mundo mucho mejor.
Nuestras esperanzas para tu generación se enfocan en dos ideas: que avanzar el potencial humano y promover la igualdad.
Hacer que el potencial humano avance pasa por llevar más lejos los límites de lo maravillosa que puede ser una vida humana. ¿Podéis aprender y experimentar cien veces más de lo que lo hacemos a día de hoy?
¿Puede nuestra generación curar enfermedades para que podáis tener vidas más largas y sanas?
¿Podemos conectar el mundo para que tengáis acceso a cada idea, persona y oportunidad?
¿Podemos emplear más energías limpias para que podáis inventar cosas que nosotros no podemos ni siquiera concebir hoy, mientras se protege al mismo tiempo el medio ambiente?
¿Podemos cultivar el espíritu emprendedor para que podáis crear cualquier tipo de negocio y resolver cualquier reto para lograr paz y prosperidad?
Promover la igualdad pasa por asegurarse de que todo el mundo tenga acceso a las mismas oportunidades, sin importar la nación, la familia o las circunstancias en las que haya nacido.
Nuestra sociedad debe hacerlo no solo por justicia o caridad, sino por la grandeza del progreso humano.
A día de hoy hemos sido robado el potencial que muchos otros pueden ofrecer. El único modo de alcanzar todo nuestro potencial es canalizar el talento, las ideas y las aportaciones de cada persona en el mundo.
¿Puede nuestra generación eliminar la pobreza y el hambre?
¿Podemos ofrecer a todo el mundo sanidad básica?
¿Podemos crear sociedades inclusivas y acogedoras?
¿Podemos fomentar relaciones pacíficas y empáticas entre personas de todas las naciones?
¿Podemos realmente empoderar a todos, incluidas mujeres, niños, minorías no representadas, inmigrantes y personas aisladas?
Si nuestra generación hace las inversiones adecuadas, la respuesta a cada una de estas preguntas puede ser afirmativa y, a ser posible, ocurrirá dentro de tu esperanza de vida.
Esta misión de hacer que el potencial humano avance y de promover la igualdad necesita un nuevo enfoque para que todos trabajemos en la misma dirección.
Debemos realizar inversiones a largo plazo, de más de 25, 50 o cien años. Los mayores retos exigen horizontes muy lejanos y no pueden resolverse con ideas a corto plazo.
Hemos de trabajar directamente con la gente a la que servimos. No podemos dar poder a la gente si no entendemos las necesidades y deseos de sus comunidades.
Debemos construir tecnología para marcar la diferencia. Muchas instituciones invierten dinero en esos retos, pero el mayor progreso procede de la productividad que surgen de la innovación.
Debemos participar en las políticas para perfilar debates. Muchas instituciones no están dispuestas a ello, pero el progreso debe estar apoyado para que sea sostenible.
Debemos apoyar a los líderes más potentes e independientes en cada campo. También asociarnos con expertos es más efectivo que intentar liderar gestas por nosotros mismos.
Debemos tomar riesgos hoy para aprender cosas para el mañana. Estamos en proceso de aprendizaje y muchas de las cosas que intentemos no servirán, pero escucharemos, aprenderemos y seguiremos mejorando.
Nuestra experiencia con el aprendizaje personal, el acceso a internet y la sanidad y educación comunitaria ha perfilado nuestra filosofía de vida.
Nuestra generación creció en aulas donde todos aprendíamos lo mismo y del mismo modo sin importar nuestras necesidades o intereses.
Tu generación marcará los objetivos dependiendo de en lo que os queráis convertir, sea en ingenieros, escritores o líderes de vuestras comunidades. Tendréis tecnología que comprenderá cómo podéis aprender mejor y dónde debéis enfocaros. Avanzaréis rápido en los temas que os interesen más y tendréis tanta ayuda como necesitéis en las áreas que se os hagan más cuesta arriba. Exploraréis temas que no pueden encontrarse en las escuelas de hoy. Vuestros profesores también tendrán mejores herramientas e información para ayudaros a lograr vuestros objetivos.
Los estudiantes de todo el mundo tendrán la oportunidad de usar en Internet herramientas de aprendizaje personalizado, incluso si no viven cerca de buenas escuelas. Por supuesto que se necesitará algo más que tecnología para garantizar a cada uno un comienzo justo en su vida, pero el aprendizaje personalizado será un modo muy competente de dar a todos los niños una educación mejor e iguales oportunidades.
。
Estamos empezando a construir esa tecnología ahora y los resultados hasta el momento son muy prometedores. No solo los estudiantes hacen mejores exámenes, sino que también ganan aptitudes y confianza a la hora de aprender lo que quieren. Y este viaje está solo comenzando. La tecnología y las técnicas de enseñanza estarán mejorando cada año que estés en la escuela.
Tu madre y yo hemos enseñado a estudiantes y hemos visto qué es lo que funciona. Se necesitará un esfuerzo conjunto con los líderes más relevantes en materia de educación para ayudar a las escuelas de todo el mundo a que adopten la técnica del aprendizaje personalizado. Se necesitará del trabajo conjunto con nuestras comunidades; es por eso que empezados con la nuestra de la bahía de San Francisco. Se necesitará construir nueva tecnología e intentar nuevas ideas. Y habrá que cometer errores y aprender muchas lecciones antes de lograrlo.
Pero, una vez que entendamos el mundo que podemos crear para vuestra generación, tendremos la responsabilidad como sociedad de centrar nuestros esfuerzos en el futuro que lo haga realidad.
Juntos podemos hacerlo. Y, cuando lo hagamos, el aprendizaje personalizado no solo va a ayudar a estudiantes de buenas escuelas, ayudará a ofrecer oportunidades similares a cualquiera con una conexión a Internet. Muchas de las grandes oportunidades de tu generación llegarán con el acceso universal a Internet.
La gente suele pensar en internet solo como una herramienta para el entretenimiento o la comunicación. Para la mayoría de la gente en este mundo internet puede ser un salvaconducto.
Garantiza educación aunque no vivas cerca de una buena escuela. También información sanitaria sobre cómo evitar enfermedades o criar niños sanos aunque no vivas cerca de un médico. Garantiza servicios financieros aunque no vivas cerca de un banco. Y acceso a trabajos y oportunidades aunque no vivas en una economía poderosa.
Es tan importante que, de cada diez personas que obtienen acceso a internet, aproximadamente una de ellas abandona la pobreza y también se crea un puesto de trabajo. Todavía más de la mitad de la población mundial (más de cuatro mil millones de personas) no tienen acceso a internet.
Si tu generación conecta con ellos, podemos hacer que cientos de millones de personas abandonen la pobreza. También ayudar a que cientos de millones de niños tengan una educación y a salvar millones de vidas ayudando a otros a prevenir enfermedades.
Es un esfuerzo a largo plazo que puede avanzar con tecnología y colaboración. Se necesitará inventar nueva tecnología para que Internet tenga un precio más bajo y así llevar el acceso a áreas no conectadas. Se necesitará colaborar con gobiernos, ONGs y empresas. Se necesitará trabajar con las comunidades para entender lo que necesitan. Las buenas personas tendrán diferentes puntos de vista en el camino hacia el progreso y lo intentaremos muchas veces antes de lograrlo. Pero juntos podemos hacerlo y crear así un mundo más igualitario.
La tecnología no puede resolver problemas por sí misma. Crear un mundo mejor pasa por crear comunidades más sólidas y saludables. Los niños tienen mejores oportunidades cuando tienen acceso al aprendizaje. Y aprenden mejor cuando están sanos.
La salud comienza pronto, con una familia amorosa, nutrición adecuada y un entorno seguro y estable.Los niños que se enfrentan a experiencias traumáticas suelen crecer con cuerpos y mentes menos saludables.Hay estudios que muestran que cambios físicos en el desarrollo cerebral desembocan en unas habilidades cognitivas menores.Tú madre es médico y educadora y lo ha visto en primera persona.
Si tienes una infancia poco saludable, es complicado que alcances todo tu potencial.Si tienes que pensar en si tendrás para comer o para pagar el alquiler, o preocuparte sobre los abusos o la criminalidad, entonces es complicado que alcances todo tu potencial.Si temes que vayas a ir a prisión en vez de a la universidad por el color de tu piel, o que tu familia vaya a ser deportada por su estatus legal, o que vaya a ser víctima de la violencia por tus creencias religiosas, tu orientación sexual o tu identidad de género, es complicado que alcances todo tu potencial.
Necesitamos instituciones que entiendan que estos problemas están todos conectados entre sí. Esa es la filosofía de la nueva modalidad de escuela que tu madre está construyendo.
Al asociarnos con escuelas, centros de salud, asociaciones de padres y gobiernos locales y asegurarnos de que todos los niños estén bien alimentados, podremos empezar a tratar todas esas desigualdades como elementos conectados. Solo entonces podremos comenzar a ofrecer igualdad de oportunidades a todo el mundo.
Llevará muchos años el desarrollar este modelo al completo. Pero es otro ejemplo de cómo el desarrollo del potencial humano y el hecho de garantizar la igualdad están estrechamente conectados. Si queremos, debemos crear comunidades sanas e inclusivas.
Para que tu generación viva en un mundo mejor, nuestra generación puede hacer mucho más. Tu madre y yo nos hemos comprometido hoy a pasar nuestras vidas aportando nuestro granito de arena para que todos estos retos se puedan resolver. Yo seguiré sirviendo como director ejecutivo de Facebook por muchos, muchos años, pero estos problemas son muy importantes como para esperar a que tú o nosotros seamos más mayores para empezar con esta labor. Empezando a una edad temprana, esperamos ver grandes resultados a lo largo de nuestras vidas.
Como eres la nueva generación de la familia Chan Zuckerberg, también iniciamos la Iniciativa Chan Zuckerberg para que la gente de todo el mundo se una a la hora de desarrollar el potencial humanos y promover la igualdad de todos los niños en la próxima generación. Las áreas en las que nos centraremos al principio serán el aprendizaje personal, la cura de enfermedades, conectar a las personas y crear comunidades más fuertes.
Daremos el 99 por ciento de nuestras acciones de Facebook (en la actualidad cerca de 45 mil millones de dólares) para avanzar en esta misión. Sabemos que es una pequeña aportación comparada con todos los recursos y talentos de aquellos que ya están trabajando en estos problemas. Pero queremos hacer lo que esté en nuestra mano, colaborando con muchos otros.
Compartiremos más detalles en los próximos meses una vez que nos hayamos establecido en nuestro nuevo ritmo familiar y volvamos de nuestros permisos de paternidad. Entendemos que tendrás muchas preguntas acerca de cómo y porqué estamos haciendolo así.
Ahora que nos hemos convertido en padres y entramos en una nueva etapa de nuestras vidas, queremos compartir nuestro profundo afecto por todos aquellos que lo han hecho posible.
Podemos hacer esta labor solo porque tenemos una sólida comunidad global detrás. Construir Facebook ha creado recursos para mejorar el mundo de la próxima generación. Cada miembro de la comunidad de Facebook esta jugando un papel en esta labor.
Podemos progresar hacia esas oportunidades si nos apoyamos en expertos, como mentores, socios y mucha gente increíble cuyos contribuciones construyeron estos campos.
Y nosotros solo nos podemos centrar en servir a esta comunidad y a esta misión porque estamos rodeados de una familia que nos ama, amigos que nos apoyan y colegas increíbles. Esperamos que tengas también relaciones tan profundas e inspiradoras en tu vida.
Max, te amamos y sentimos una gran responsabilidad de dejar el mundo como un lugar mejor para ti y para todos los niños. Te deseamos una vida llena con el mismo amor, esperanza y alegría que nos das. Estamos ansiosos en ver lo que aportarás a este mundo.
Con amor,
Mamá y Papá