Noticias sobre China y América Latina
Relaciones chino-latinoamericanas atraviesan su mejor época, según académico chino
BEIJING, 15 ene (Xinhua) -- Las relaciones entre China y América Latina no se encuentran en una época difícil, sino que atraviesan la mejor etapa desde 1492, según el subdirector de la Sociedad de América Latina de China y vicepresidente de la Asociación de Investigación de Economías Emergentes de China, dependiente del Instituto de Estudios Europeos de la Academia de Ciencias Sociales de China, Jiang Shixue.
Según algunos académicos internacionales, las relaciones chino-latinoamericanas empiezan a entrar en una etapa "difícil" en comparación con el periodo "fácil" gracias al crecimiento rápido del comercio exterior.
"Las relaciones no se encuentran en una época difíci, y sino atraviesan la mejor etapa desde que Cristóbal Colón llegara al continente americano en 1492", indicó Jiang en un artículo publicado en la última edición de la revista china El Mundo Contemporáneo.
Los intercambios frecuentes de visitas de alto nivel han inyectado un ímpetu político importante a las relaciones entre China y América Latina, especialmente en la última década, de acuerdo con Jiang.
En los últimos tres años, el presidente chino, Xi Jinping, llevó a cabo dos giras por América Latina, una en el año de 2013 y la otra en 2014, mientras que el primer ministro chino, Li Keqiang, visitó el continente en mayo de 2015.
Las visitas de los líderes de Estado de uno y otro lado han permitido a ambas partes intercambiar sus puntos de vista sobre la mejora de las relaciones bilaterales y los asuntos internacionales de interés común, según el académico.
En su opinión, la diversificación de los lazos económicos y comerciales entre China y América Latina también ha impulsado el desarrollo de sus relaciones bilaterales. Aunque las importaciones chinas de materias primas latinoamericanas no han mantenido el ritmo de crecimiento de hace diez años debido a los reajustes de la economía china, las inversiones chinas en América Latina se han incrementado rápidamente, lo que muestra el carácter de la diversificación de las relaciones económicas entre ambas partes y el avance en las mismas.
Además, ambas partes han ampliado los campos de cooperación, especialmente después de que China lanzara en 2008 un documento de políticas sobre sus relaciones con América Latina y el Caribe. Estos lazos han avanzado en los sectores político, militar, cultural, deportivo y científico, entre otros, de acuerdo con Jiang.
En enero de 2015, se celebró el primer foro ministerial China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en Beijing, que se ha convertido en una plataforma importante para la cooperación entre ambas partes en muchos campos.
A pesar de eso, las relaciones entre China y América Latina han encontrado algunos desafíos, como las disputas comerciales. Pero, en comparación con los enormes volúmenes comerciales, los productos afectados por estas disputas representan solo una parte pequeña y, además, las disputas son inevitables en el desarrollo de las relaciones comerciales, opina Jiang.
El problema más grande entre China y América Latina consiste, a su juicio, en el poco entendimiento mutuo, debido a la distancia geográfica y las diferencias en la política, la cultura, el modo de pensar y el lenguaje entre China y América Latina, así como a algunos reportajes falsos de medios de comunicación estadounidenses.
Para cambiar la situación, hay que animar a las empresas chinas a cumplir mayores responsabilidades sociales en América Latina, seguir las leyes locales y tratar bien las relaciones con los gobiernos y los pueblos locales, además de impulsar el turismo, ofrecer más becas para que los jóvenes latinoamericanos puedan estudiar en China y organizar más actividades para presentar China en América Latina, agrega el académico.
Según algunos académicos internacionales, las relaciones chino-latinoamericanas empiezan a entrar en una etapa "difícil" en comparación con el periodo "fácil" gracias al crecimiento rápido del comercio exterior.
"Las relaciones no se encuentran en una época difíci, y sino atraviesan la mejor etapa desde que Cristóbal Colón llegara al continente americano en 1492", indicó Jiang en un artículo publicado en la última edición de la revista china El Mundo Contemporáneo.
Los intercambios frecuentes de visitas de alto nivel han inyectado un ímpetu político importante a las relaciones entre China y América Latina, especialmente en la última década, de acuerdo con Jiang.
En los últimos tres años, el presidente chino, Xi Jinping, llevó a cabo dos giras por América Latina, una en el año de 2013 y la otra en 2014, mientras que el primer ministro chino, Li Keqiang, visitó el continente en mayo de 2015.
Las visitas de los líderes de Estado de uno y otro lado han permitido a ambas partes intercambiar sus puntos de vista sobre la mejora de las relaciones bilaterales y los asuntos internacionales de interés común, según el académico.
En su opinión, la diversificación de los lazos económicos y comerciales entre China y América Latina también ha impulsado el desarrollo de sus relaciones bilaterales. Aunque las importaciones chinas de materias primas latinoamericanas no han mantenido el ritmo de crecimiento de hace diez años debido a los reajustes de la economía china, las inversiones chinas en América Latina se han incrementado rápidamente, lo que muestra el carácter de la diversificación de las relaciones económicas entre ambas partes y el avance en las mismas.
Además, ambas partes han ampliado los campos de cooperación, especialmente después de que China lanzara en 2008 un documento de políticas sobre sus relaciones con América Latina y el Caribe. Estos lazos han avanzado en los sectores político, militar, cultural, deportivo y científico, entre otros, de acuerdo con Jiang.
En enero de 2015, se celebró el primer foro ministerial China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en Beijing, que se ha convertido en una plataforma importante para la cooperación entre ambas partes en muchos campos.
A pesar de eso, las relaciones entre China y América Latina han encontrado algunos desafíos, como las disputas comerciales. Pero, en comparación con los enormes volúmenes comerciales, los productos afectados por estas disputas representan solo una parte pequeña y, además, las disputas son inevitables en el desarrollo de las relaciones comerciales, opina Jiang.
El problema más grande entre China y América Latina consiste, a su juicio, en el poco entendimiento mutuo, debido a la distancia geográfica y las diferencias en la política, la cultura, el modo de pensar y el lenguaje entre China y América Latina, así como a algunos reportajes falsos de medios de comunicación estadounidenses.
Para cambiar la situación, hay que animar a las empresas chinas a cumplir mayores responsabilidades sociales en América Latina, seguir las leyes locales y tratar bien las relaciones con los gobiernos y los pueblos locales, además de impulsar el turismo, ofrecer más becas para que los jóvenes latinoamericanos puedan estudiar en China y organizar más actividades para presentar China en América Latina, agrega el académico.